El aporte de los voladizos como solución 

El éxito de proyectos como este radica en la pericia del cálculo y el diseño, esto solo puede ser real si los equipos de arquitectos e ingenieros comparten y se retroalimentan con información. En este caso en particular fue la tónica desde el día uno entre Gensler y Guidi Estructurales.

Nuestra firma comprendía la premura de contar con espacio, así que pasamos esa necesidad a la destreza que los años nos han heredado, para presentar un diseño estructural donde las cargas verticales se trasladaran a una serie menor de columnas aunadas a otros elementos de refuerzo.

“Sabíamos que se debían controlar muy bien las deflexiones del voladizo para que la fachada tuviera el aspecto lineal que se buscaba”, describe Gino. “Por supuesto esto ameritó un tema adicional de mayor planificación del cálculo y un análisis más que detallado de los comportamientos del edificio”.

Los resultados obtenidos de este análisis les permitirían profundizar en la manera cómo se comportaba a nivel sísmico, la posición estratégica de los muros de corte para la seguridad del inmueble y los usuarios. Además, no se puede olvidar la necesidad de maximizar el espacio a gran escala.

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Conocimiento y capacidad de negociación

Este proceso entre ambas firmas pasó a ser todo un código de negociaciones entre disciplinas para resultados satisfactorios. Guidi Estructurales sabía la meticulosidad con la que se trabajaría el diseño arquitectónico y Gensler supo utilizar la guía estructural para alcanzar el objetivo que el cliente buscaba.

“Durante la totalidad del proyecto fuimos negociando como se podía ir haciendo el diseño aprovechando ambas perspectivas, por ejemplo; el contar con información relevante como el estado del suelo para la intervención de cimientos y refuerzos de columnas”, dice Irene Bolaños, Gensler. “El diálogo para el uso de materiales y la coordinación desde el inicio le garantiza al cliente una inversión bien planificada”

Dentro de la experiencia de nuestra firma rescatamos la habilidad para flexibilizar el alcance estructural, sin jamás renunciar a la seguridad. “No buscamos impartir asesorías o propuestas bajo la rigidez didáctica, conocemos el alcance del buen cálculo y eso nos da la flexibilidad estructural para que la estética arquitectónica también resalte”, dice Gino.

El conocer con tal detalle el terreno, el récord de intervenciones, el edificio, las necesidades del cliente y las aspiraciones de los arquitectos permiten a Guidi Estructurales proponer proyectos que en la mayoría se materializan, significa que son económicamente viables y con una baja posibilidad de reprocesos.