Un excelente material constructivo que se ha ido adaptando a los nuevos cambios y requerimientos de la arquitectura, el acero no pierde vigencia, pues su aplicación continúa siendo ideal en determinadas situaciones.
Para zonas con alto riesgo sísmico su uso es casi innegable, las estructuras que lo utilizan a lo largo de los años, además de las pruebas, que han demostrado que son más resistentes a las cargas impuestas durante los movimientos telúricos. Las estructuras que se componen con acero aportan mejor rigidez, una muy buena capacidad de absorción de energía y ductilidad.
Además, su incidencia en factores económicos y de presupuesto, es relevante. Los cálculos que se realizan a partir de los métodos de análisis siempre resultan ser bastante precisos y predecibles, lo que beneficia la disminución de imprevistos en los costos.
En la actualidad el acero ha dejado de ser un elemento oculto dentro dela estructura, para ser un referente de estilo arquitectónico. Ahora, el diseño estructural, debe muchas veces ir más allá, y colarse siendo también parte de la perspectiva final de una obra con técnicas de vanguardia.
Por la naturaleza de algunos proyectos, el ensamble con acero puede tener mayor rapidez hacia el resultado final. Su uso es bastante común en edificios de altura, siendo un elemento predominante en las ciudades que muestran esta tendencia de crecimiento y desarrollo urbano.
Por otra parte, el acero es un excelente aliado estructural cuando los suelos son complicados para la cimentación y se requiere un menor peso. Por ejemplo, en casos donde son bastante arcillosos o blandos. La cierta ligereza que se le puede dar a una estructura de altura con el uso de espacios intermedios y voladizos, se complementa con la robustez que se le puede dar al utilizar estructurado de acero.
Finalmente, es un elemento bastante amigable para renovaciones o ampliaciones, quizás por eso las firmas de arquitectos con las propuestas más atrevidas e innovadoras lo utilizan mucho.
Guidi Estructurales (Mariana Sáenz Mora)