La cimentación es un tema que abarca puntos muy relevantes y variados para cualquier desarrollo, este se determina por el tipo de suelo y el peso de la estructura. Como lo hemos mencionado antes; por lo cual es importante conocer a cabalidad mediante estudios geotécnicos y atención a los planos constructivos todos estos factores.
En esta oportunidad nos centramos en las construcciones de casas de habitación. Los estudios preliminares son una manera de garantizar que los cimientos no se rompan por corte, soportar flexión y movimiento telúrico.
Se cuentan con varios tipos de cimentaciones, entre ellas las directas. Se basan como soporte en las capas superficiales, son comunes en edificaciones con un peso “liviano” y en suelos con una buena cohesión.
La cimentación profunda resiste la carga entre ellas y el terreno, por lo cual trabajan con fricciones de carga de manera vertical. Ambos tipos son muy utilizados al construir casas de habitación con proporciones estándar.
Existen casos en el que los propietarios de un terreno rehúsan a realizar estudios técnicos previos, con la finalidad de no incurrir en gastos que les pueden parecer excesivos. Para esta decisión comúnmente se basan en que si sus vecinos de construcciones aledañas aplicaron cierto tipo de cimentación ellos pueden repetir la fórmula.
Lamentablemente esto no es real. Se comete el doble error de creer que se ahorra cuando en realidad es una inversión a plazo para la seguridad y garantía de la integridad de la infraestructura. Por más cerca que estén los terrenos, la composición del suelo puede variar sustancialmente. Además, las cargas no son las mismas, ya que el diseño de planos puede variar.